La Navidad se acerca
Con la llegada del mes de diciembre, nuestras calles se llenan de luces, villancicos y decoraciones navideñas. Y uno de los elementos más emblemáticos de esta época es, sin duda, el Belen.
En la ciudad de Santander, en la región de Cantabria, el Belen es una tradición muy arraigada en la cultura y en la vida de sus habitantes. Desde pequeños, aprendemos a montar nuestro propio Belen en casa, con la ayuda de nuestros padres y abuelos. Es una forma de mantener viva la magia de la Navidad y de transmitir nuestras costumbres a las nuevas generaciones.
Los orígenes del Belen
El Belen, tal y como lo conocemos hoy en día, tiene su origen en la Edad Media. Aunque existen diferentes teorías sobre su verdadero origen, lo cierto es que fue San Francisco de Asís quien popularizó la representación del Nacimiento de Jesús en un Belen viviente en la ciudad de Greccio, Italia, en el año 1223.
A partir de ese momento, el Belen comenzó a extenderse por toda Europa y, con el paso del tiempo, fue adquiriendo diferentes formas y estilos, adaptándose a las tradiciones y costumbres de cada región.
Personajes del Belen
El Belen de Santander cuenta con una gran variedad de personajes, cada uno con su propio significado y simbolismo:
San José y la Virgen María
Son los protagonistas del Belen, representando a los padres terrenales de Jesús.
El Niño Jesús
Es el centro de atención del Belen, simbolizando el nacimiento de Jesús y su llegada al mundo.
Los Reyes Magos
Representan a los tres sabios que llegaron de Oriente para adorar al Niño Jesús y ofrecerle sus regalos.
Los pastores y los animales
Simbolizan la humildad y la sencillez del lugar donde nació Jesús, un establo rodeado de animales y visitado por los pastores.
La tradición del Belen en Santander
En la ciudad de Santander, el Belen es mucho más que una simple decoración navideña. Es una tradición que se celebra con gran entusiasmo y dedicación.
Cada año, se monta un Belen monumental en la Plaza del Ayuntamiento, que se convierte en el centro de atención de la ciudad. Además, muchas familias y asociaciones organizan concursos de Belenes en sus hogares y locales, fomentando la creatividad y la imaginación.
También es común encontrar Belenes vivientes en diferentes pueblos y barrios de la ciudad, donde los vecinos se disfrazan de personajes del Belen y recrean la escena del Nacimiento de Jesús.
Conclusiones
El Belen es una parte esencial de la Navidad en Santander. A través de sus figuras y escenas, nos recuerda el verdadero significado de esta festividad: el nacimiento de Jesús y el amor y la unión entre las personas.
Por eso, cada vez que veamos un Belen en esta época del año, recordemos que no se trata solo de una bonita decoración, sino de una tradición que nos conecta con nuestras raíces y nos invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de la Navidad.