El mercado de Navidad de Vilnius incluye una exhibición de belenes en la Plaza de la Catedral
En la ciudad de Vilnius, capital de Lituania, la Navidad se vive de una manera muy especial. Además de las luces, los árboles decorados y la nieve que cubre las calles, uno de los principales atractivos de esta época del año es el mercado navideño que se celebra en la Plaza de la Catedral.
Entre los diferentes puestos de artesanías, comida y bebidas típicas, se encuentra una exhibición de belenes que atrae a miles de visitantes cada año. Esta tradición, que se ha mantenido viva durante siglos, es una muestra de la importancia que tienen los belenes en la cultura lituana.
Pensando en la Navidad
Para los lituanos, la Navidad es una época de celebración y reflexión. Durante este periodo, se dedican a pensar en la Navidad y a prepararse para ella con mucho entusiasmo. El mercado de Navidad en la Plaza de la Catedral es una muestra de ello, ya que se convierte en un lugar de encuentro para familias y amigos, donde se respira un ambiente de alegría y paz.
Los personajes del belén
Uno de los elementos más importantes del belén es, sin duda, sus personajes. En la exhibición de la Plaza de la Catedral se pueden encontrar figuras de todos los tamaños y materiales, desde las tradicionales de barro hasta las más modernas de plástico. Pero, sin importar su apariencia, todos ellos tienen un significado especial en la cultura lituana.
Entre los personajes más comunes en los belenes lituanos se encuentran la Virgen María, San José, el niño Jesús, los Reyes Magos, los pastores y los animales que acompañaron el nacimiento de Cristo. Además, también se pueden encontrar figuras típicas de la cultura lituana, como campesinos, músicos y artesanos, que le dan un toque único a cada belén.
Historia y tradición
La tradición de montar belenes en Navidad tiene sus orígenes en la religión católica y se remonta al siglo XIII. En Lituania, esta costumbre se ha mantenido viva gracias a la fuerte influencia de la iglesia católica en la cultura del país. Además, se cree que el primer belén en Vilnius fue montado en el siglo XVII por el rey polaco Ladislao IV Vasa.
Con el paso de los años, la tradición del belén se ha ido adaptando a los diferentes estilos y tendencias de la época, pero siempre manteniendo su esencia y su importancia en la Navidad lituana. Hoy en día, montar el belén en casa es una actividad que se realiza en familia y que se considera un símbolo de la unión y la esperanza en estas fechas.
En conclusión
El mercado de Navidad de Vilnius es mucho más que un lugar para comprar regalos y disfrutar de la gastronomía típica. Es un espacio donde se puede apreciar la importancia de los belenes en la cultura lituana y en la celebración de la Navidad. Una tradición que se ha mantenido viva durante siglos y que sigue siendo una parte fundamental de esta época del año en Lituania.